El estribillo del 'Canto a Gijón', entrañable pasodoble de Antolín
de la Fuente, comienza 'Gijón, la ciudad de mis sueños'. Hoy, en el Teatro de
Laboral, a las 20.30 horas, esta ciudad en la que nació, trabajó y soñó el que
fuera director de la Banda de Música de Gijón, le tributará un concierto
homenaje, con la interpretación de una selección de sus obras escritas para
música de cámara, voz y piano, coros y banda de música.
Antolín de la Fuente Cla nació en Gijón en 1921. Era hijo de
Francisca Cla, mujer de ascendencia andaluza, y Alberto de la Fuente, músico
militar en el Regimiento del Simancas y, a finales de los años 20, director de
la Banda de Música de Infiesto. De su padre heredó, junto a sus hermanos
Alberto, Juan y Ernesto, la afición a la música. Como saxofonista, comenzó en
1934 a tocar en la Banda de Música de Infiesto que dirigía su padre, al mismo
tiempo que se iniciaba en el estudio de otros instrumentos de banda y del piano.
Tras un corto periodo de tiempo en 1936 y 1937 como cornetín de
órdenes en el Batallón Muñiz, del ejército republicano, Antolín entra, como
educando de la banda de música, en el Regimiento del Milán, en Oviedo, hasta que
en 1942 obtuvo en Burgos, con el número uno de su oposición, la plaza de músico
militar de primera. Su primer destino fue el Regimiento Isabel La Católica, en
La Coruña. En estos años estudia armonía y contrapunto con los directores de
banda Ricardo Dorado y Tomás Blanco. En 1946, al rehacerse la banda de música
del Regimiento Simancas, regresó a Gijón, en donde se casó con la gijonesa María
Amparo López.
En Gijón, Antolín desarrolló una gran actividad musical, tanto en
la enseñanza, como profesor en los colegios del Santo Ángel y La Inmaculada, en
la dirección coral orientando a los cuartetos Los Cuatro de Asturias y Torner,
y, muy especialmente, con la fundación y dirección de varias orquestas de baile
y música ligera como Kaly, La Capitol, Sherezade y Antolín y su orquesta, que
animaron la vida musical gijonesa durante los años 50 y 60, y acompañaron a
figuras como Luis Mariano, Los Panchos, el Trío Calavera, Los Tres de Castilla,
Luis Aguilé o Luis Gardey cuando actuaban en Gijón. Tras una etapa como director
de banda militar en Valladolid y en Zaragoza, Antolín, prejubilado del ejército,
regresa a Asturias para sustituir a Baldomero Álvarez Céspedes al frente de la
Banda de Música de Gijón.
Antolín fue un músico muy apreciado en diferentes facetas
artísticas, y de una manera muy singular, en la composición coral. Galardones y
homenajes como los recibidos por el Centro Asturiano de Madrid o el de la
Federación de Masas Corales de Asturias confirman el reconocimiento y afecto que
se le profesó en Asturias. Falleció en Oviedo el 4 de febrero de
1997.